Haga click y entre en la Primera Página de un columnista español en la Red Internet


Lunes, 10 de agosto de 1998

Francisco Orgambides - Diario de Cádiz -, firma la crónica de la corrida en la Plaza de toros del Puerto de Santa María (08/08/98). Curro Romero hizo sonar las palmas por bulerías..



Ganadería: Tres de Hermanos Sampedro, el primero, segundo y sexto de la suelta y los tres restantes de Gabriel Rojas. Desiguales de presencia y descastados en líneas generales, ofreciendo mayor movilidad el sexto de la suelta. PESOS: todos negros, por orden de lidia, «Oliverón», 17 de 500 kilos y nacido en octubre del 93; «Holandés», número 5 de febrero del 94 y 465 kilos; «Aguaverde» número 146 de marzo de 1994 y 495 kilos, devuelto por flojera de remos, sustituido por «Empastillado» número 123 de 460 kilos; «Gaitero» número 124 de 510 kilos nacido en diciembre del 94; «Presumido», número 41 de noviembre de 1993 y media tonelada y «Tendenciosos» número 41 de febrero de 1993 con 535 kilos.

Curro Romero, de barquillo y oro, pinchazo, sartenazo, media huyendo y dos descabellos (Saludos) y pinchazo y tres descabellos (División de opiniones en los tendidos).
Joselito, de verde y oro, pinchazo y casi entera delantera (Saludos tras aviso) y cinco pinchazos y estocada baja (Aplausos).
Rivera Ordóñez, de berenjena y oro, tres pinchazos y bajonazo y pinchazo y estocada contraria (Oreja).

Cuadrillas: sin destacados en cuadrillas.

Incidencias: muy poco faltó para el lleno en una tarde de viento que molestó a los toreros.




CURRO ROMERO ENORME CON EL CAPOTE EN EL PUERTO


Nueva tarde de gran expectación con la soberana decepción de una corrida en la que las ganas de los toreros se estrellaron contra las condiciones del ganado, con un encierro remendado que la verdad sea dicha, no ofreció mucho juego."El torero de Camas, Curro Romero, en un detalle de buen gusto con el primero de la tarde. Diario de Cádiz En primer lugar había habido cambio ganadero, una cosa que es normal: entraron tres toros de Gabriel Rojas para remendar la corrida de Hermanos Sampedro. Lo que no es normal es que estos cambios se hurten al conocimiento del público. La autoridad -ayer el concejal Juan Gómez- está para velar por la integridad del espectáculo y el cumplimiento del reglamento. Ayer no se anunciaron los cambios y lo que es peor, se han quitado las preceptivas tablillas en la puerta grande anunciando pesos y orden de lidia. Nos dicen los empleados de servicio que el concejal Fernando Gago ha ordenado quitarlas de la bóveda de la Puerta Grande porque la vitrina no quedaba bien con la remodelación del coso. A la hora de escribir estas líneas van cuatro corridas sin la tablilla como marca el reglamento, ya saben la razón, no pega con la estética. La corrida trancurrió entre dos puntos de máximo interés: la faena inicial de Curro al primero de la suelta y la oreja que cortó Rivera Ordóñez al sexto. El interín fue un largo periodo de aburrimiento a ráfagas entre bostezos y algunas rachas de aplausos. Curro hizo sonar las palmas por bulerías en el primero, se le veía con ganas y afán, pero muy molesto con el viento. Y eso que el primer toro de Sampedro era lindo para el camero, noble, dulce, mansón... pero sigue siendo un toro y si a eso le sumamos el aire. Pero hubo relampagazos del buen gusto del camero, el quite no, que fue más soñado que vivido, pero los lances iniciales y las pinceladas sueltas y personalísimas del camero con la muleta justificaron la atronadora ovación.Curro Romero hizo sonar las palmas por
alegría en una plaza que registró el primer lleno del verano. Diario de Cádiz. Por gentileza de Manuel Cruz Vélez -Plata y Oro- Con su segundo dividió las opiniones, de nuevo muy molesto y cortado por el levante. Mal picado el toro, la puya enhebrada y sin una buena lidia en banderillas. El camero tuvo una aparente porfía con ganas, un prometedor inicio pero un mal final: unos apreciaron el gesto y otros lo afearon con la consiguiente división de opiniones. Joselito también se mostró muy afanoso en su descastado primero. El de Sampedro fue un manso rajado en tablas y el madrileño se empleó en una larga faena para meterlo en canasta hasta el punto de que le hizo embestir en tres series en redondo, con la embestida descompuesta del que acomete con cobardía. La mejor la segunda con el torero muy cruzado y cerca. El fallo a espadas fue incomprensible en un maestro en la ejecución de esta suerte. Fallo que se repitió en su segundo. Increíble que un estoqueador de ley como este reitere tanto el fallo a la hora de matar. El quinto, de Rojas, había sido un toro blando de remos, de recorridos escasos y sueltos y parado sin fuerza. En este toro no se esforzó ni lo intentó tanto como con el anterior y optó por dejar la lucha. Francisco Rivera Ordóñez vio como devolvían a su primero, uno de Gabriel Rojas que salió tambaleante y muy flojo de los cuartos trasero, como si el toro hubiera vuelto a beber. Esta vez, por fortuna, ni salieron los mansos para retardar el espectáculo, el toro fue devuelto a punta de capote. El sustituto, también de Rojas y discretito de cara, se frenaba en los capotes. Bonito el quite con lances a pies juntos después de un puyazo sin historia, que el toro tomó con la cara en alto. La corrida fue anodina en varas y los picadores, a este paso, tampoco van a entrar en los anales de la tauromaquia. Rivera Ordóñez le echó ganas pero el toro soseaba una enormidad. Iba y venía sin terminar de entregarse, quitándole importancia a lo que hacía el torero, que era cumplir con su obligación según las reglas de la verguenza torera, que no es otra que la de arrimarse. Por fin encontró respuesta del astado y eco en el tendido con el torero circular y por ahí exprimió el filón, al derecho y al revés, hasta que se acabó el animal. La espada le dejó sin mejor resultado. Con el último fue otra cosa, se le vino arriba a Rivera y este le plantó cara con coraje, armado de su mínima muletita. Tuvo emoción el pasaje de redondos con el toro encrespado que se le fue viniendo arriba por momentos. Los cites de frente, el toro estrechito de cara y algo tocadito de pitones, también aportaron su picante a esta labor en la que el torero demostró, una vez más, su valor y ganas. La oreja fue el premio a una labor que, la verdad sea dicha, no remató con la espada, con una estocada contraria después de un pinchazo. Pero el respetable la pidió y nos fuimos del coso con mejor sabor de boca, esperando el festejo nocturno, que ya se lo contaremos en la próxima edición.



Francisco Orgambides , El Puerto
1998 Diario de Cádiz


Cuando se encuentre en otra sección, haga click aquí para volver a la Presentación de CURRO ROMERO: Un torero con dominio...
Un torero con dominio...

| BIOGRAFÍA | ÁLBUM DE FOTOS | HEMEROTECA | LAS CORRIDAS | GALARDONES |
| EL MAESTRO | ACTUALIDAD | ANÉCDOTAS | BIBLIOGRAFÍA | CRÉDITOS |



CURRO ROMERO, Un torero con dominio...
Diseñado y desarrollado por
AndaluNet
La Guía de Sevilla en Internet
Información: (95) 453 35 62
publi@andalunet.com
Hospedado en
Incointer
Proveedor de Servicios
de Internet, en Madrid
inco@incointer.net